Durante décadas los activistas de la derecha han deplorado las decisiones de la Corte Suprema, quejándose de que la corte se ha alejado de su mandato constitucional de interpretar la Constitución y en vez ha estado “legislando desde el estrado”. Al interpretar la Constitución como un documento con capacidad para evolucionar y con espacio para cambiar con la sociedad- ellos han argumentado- la corte ha estado ejerciendo una función que en realidad le corresponde al Congreso.

Ahora, sin embargo, con la inminente salida de la Juez Sandra Day O’Connor, el prospecto de una Corte Suprema dominada por jueces conservadores tiene a la izquierda lidiando con preocupaciones similares. Muchos de los asuntos más controversiales que la corte ha considerado durante la última década han sido decididos por uno o dos votos.

La partida de O’Connor, y los recientes problemas de salud del Juez Presidente William Rehnquist, han planteado la posibilidad de que exista en el futuro cercano un panorama judicial radicalmente diferente, y los liberales ven un tremendo peligro para los logros alcanzados en derechos civiles, medio ambiente, derechos reproductivos y muchas otras áreas.

Aunque los conservadores y los liberales no están de acuerdo acerca de lo que constituye “activismo judicial”, una cosa es cierta: nosotros como nación no tenemos una idea clara de qué papel debe tomar la Corte Suprema en moldear nuestro país y sus políticas.

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Empezando la primera semana de agosto, el Café Society de Cafe Mestizo se moverá a los JUEVES. Por favor acompáñanos en este local para una discusión en español!

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